sábado, 13 de octubre de 2012

Fanfic: ''El secreto de George'' 3

Capítulo 3: Nuevas presentaciones,nuevos amigos. 


Abrí los ojos lentamente, aún tenía sueño. De repente, recordé dónde estaba, y una sonrisa se dibujó en mi rostro.Abrí las cortinas de mi cama, y descubrí que mi compañeras ya se habían ido. Eso me preocupó un poco, y miré mi reloj.

Las clases en Hogwarts comenzaban a las 8:00.Eran las 10:00.

No pude hacer menos que chillar como una auténtica loca mientras me vestía.Miré con rabia hacia la jaulita de Strawberry en mi mesita de noche. Ella dormía, y también le chillé.

-OSEA, ¿QUE LLEVAS TODO EL VERANO DESPERTÁNDOME PIDIENDO COMIDA A LAS 6 Y MEDIA DE LA MAÑANA, Y JUSTO EL PRIMER DÍA DE CLASE TE DUERMES? ¡ERES UNA MICROPUFF DE LO MÁS...!

Pero no llegué a gritarle a mi micropuff lo malísima que era, porque en ese instante reparé en que junto a su jaula había un sobre marrón con el escudo del colegio.Estaba a mi nombre, y lo acompañaba una nota que decía: ''Léalo en cuanto se despierte. M.McGonagall.''
Genial. Una carta súper oficial y súper urgente de la directora. Lo que me faltaba.

Ya vestida y haciéndome a la idea de que iba a ser amonestada el primer día, abrí el sobre.Había varios papeles unidos por un clip, y gracias a Dios el primero era una nota del profesor Flitwick indicándome que la primera clase con él empezaba a las 11:00, pero que podía ir a todas las demás como oyente. El resto de papeles eran un formulario con mis datos para rellenar, un amplio mapa del castillo y los jardines y mi horario semanal. Suspiré de felicidad. Al final no iba a llegar tarde el primer día, después de todo. Le pedí perdón a Strawberry, le dí un besito, cogí mis cosas y salí de la habitación. 
A falta de 10 minutos para empezar la clase aún no había encontrado el aula de encantamientos. Hogwarts era mucho más grande que la academia de España, pero también mucho más intrincado y lioso.Al final sí que iba a llegar tarde el primer día, a pesar de llevar el mapa. Tras pasar por cuarta vez ante la misma estatua de un duende y una hada bailando, no lo pude soportar más y grité en voz alta:

-AAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGG!!! ¿PERO QUE TIENE QUE HACER UNA PARA LLEGAR A LA CLASE DE ENCANTAMIENTOS?

-Si queréis puedo ayudaros, señorita...-dijo una voz a mi espalda.

Me giré a tiempo para ver como un fantasma gordinflón flotaba suavemente ante mí. Lo reconocí, de la noche anterior, como el fraile gordo, el fantasma de la casa de Hufflepuff. Aunque ya había visto a algunos fantasmas en la academia de España, no pude evitar dar un pequeño respingo antes de contestar:

-Sí, por favor, me encantaría que me acompañarais, es mi primer día y no consigo orientarme.Sois muy amable.

-Oh, querida, todos los Hufflepuffs lo somos, y créeme, todos te damos la bienvenida a Hogwarts.-Ese fantasma me caía realmente bien. Deseé que todo el mundo se portara así de bien conmigo.

Gracias al fraile gordo, llegué justo a tiempo a la clase de encantamientos y entré con el profesor Flitwick. Poco después empezaron a llegar alumnos, todos de mi edad o incluso mayores, por lo que calculé que tenían que ser de séptimo.A pesar de que ese día sólo me tenía que presentar,estaba muy nerviosa, aunque me relajé un poco cuando entre los alumnos que se sentaban en las mesas reconocí a Kelly. Si se metían conmigo, ella me defendería seguro. Sonreí tímidamente mientras el profesor Flitwick comenzaba la presentación del curso y de la asignatura.

-Y ahora,-dijo al final de su charla- Es hora de que conozcáis a Laura, la profesora en prácticas de encantamientos este año. Laura, si eres tan amable...

-Gracias profesor Flitwick.-respiré, sonreí y empecé a presentarme- Hola a todos, me llamo Laura, y soy española. Este año ayudaré al profesor Flitwick en sus clases como prácticas de mi carrera. Espero que nos llevemos muy bien, que me ayudéis si me equivoco alguna vez y en general, que tengamos un buen año. Ahora me gustaría que todos me dijérais vuestros nombres, y después podréis preguntarme lo que queráis.

Así, uno por uno, La clase de séptimo de Gryffindor empezó a presentarse. Oí nombres tan originales como ''Parvati'' o ''Lavender'', y otros más comunes,  como ''Susan'' o ''John''. Cuando llegó el turno de Kelly, me sonrió y me dijo que no pensaba presentarse, que para algo éramos como hermanas, y yo sonreí agradecida. Un chico llamado Neville se puso nervioso, y tartamudeó tanto que me tuvo que repetir su nombre 3 veces para que le entendiera.Pero la mayor sorpresa me la llevé al preguntarle a 3 chicos que se sentaban en una de las mesas centrales de la clase.

- Me llamo Harry Potter-me dijo un chico amablemente. Pese a que Kelly me había advertido que no lo hiciera, no pude evitar quedarme mirándole fijamente unos cuantos segundos. La verdad es que el héroe nacional del mundo mágico era muy guapo. Tenía el pelo negro y liso, con un poco de flequillo ( ''para tapar la cicatriz''-supuse, ya que no conseguí verla) y unos ojos verdes y enormes detrás de las gafitas redondas. Cuando me dí cuenta de lo maleducada que estaba siendo, giré bruscamente la cabeza y me dirigí a la chica sentada a su lado.

- Mi nombre es Hermione Granger-dijo sonriendo. yo le devolví la sonrisa. por último, me quedé mirando al chico pelirrojo que estaba a su lado, a la espera de que me dijera su nombre.

-Me llamo Ron Weasley- dijo ligeramente avergonzado.

Abrí los ojos. Ron Weasley. Weasley. Pelirrojo. Sortilegios Weasley. Ron Weasley. George Weasley. No podía ser casualidad. Este chico era hermano del muchacho que no paraba de cruzar por mi mente desde hacía más de dos semanas.

Kelly me había contado un poco de su vida. Que los Weasley eran una antigua familia de magos, que eran muchos hermanos y que todos, los padres incluidos, eran pelirrojos. Que George era muy simpático y divertido, que cuando estaba en el colegio era un gamberro,y que ahora, a los casi 20 años, ya dirigía un negocio propio...y por supuesto, también me dijo que uno de sus hermanos había muerto a manos de Lord Voldemort el día de la batalla final, pero cuando le pregunté más detalles o no pudo o no quiso dármelos. Me puse un poco triste al recordar eso. Además,no le había vuelto a ver, a pesar de que siempre miraba por la ventana del salón de Kelly para ver si lo veía pasar.

De repente, recordé que estaba en clase, y aunque 3 chicos más me habían dicho sus nombres, no me había enterado de ninguno. Finalmente acabaron las presentaciones, y llegó el turno de las preguntas.Todos sentían mucha curiosidad por saber como era la vida en España, y sobre todo como era la escuela de magia.

-Oye, hablas muy bien Inglés-me preguntó un chico-¿Cómo es eso?

-Bueno, en la academia de España no nos organizaban en casas por nuestra personalidad, sino por nuestas notas.Yo estaba en la casa B, de bilingüe. Dábamos todo en Inglés, y nuestro método era muy parecido al que enseñan aquí en Hogwarts. Además,tener una amiga inglesa también ayuda-dije sonriéndole a Kelly.

-¿Tienes elfo doméstico?- me preguntó una chica con acento pijo.

-En absoluto.Mis padres son muggles, y además no creo que lo tuviéramos ni aunque fueran magos. No me gusta mucho como se trata hoy en día a los elfos domésticos...

-¿Quieres unirte a la PEDDO?-interrumpió en ese momento la chica llamada Hermione.

-La...¿qué?- pregunté desconcertadísima.

-PEDDO. Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros. Nos ocupamos de que las condiciones de trabajo de lo elfos domésticos mejoren, y...

-Hermione, te lo ruego, no empieces  por favor, cállate-le dijo Ron,el hermano del chico más guapo que jamás...me estaba distrayendo otra vez.

-Bueno, no hay tiempo para más.Señorita Granger-el profesor Flitwick intervino entonces-temo que sus intentos de montar una sociedad deberán esperar hasta después de la comida. Vamos, vamos, apresúrense, señores.

Todos salieron pitando de la clase, excepto Kelly, Harry, Ron ,la pobre Hermione y el tal Neville. Recogí mis cosas y al pasar junto a ellos les dije:

-No te preocupes Hermione, ahora tengo que irme, pero escucharé encantada todo lo que tengas que decirme de esa...PE...lo que sea-me sonrió agradecida- y Harry...siento muchísimo haberte mirado tan fijamente, ha sido una falta de respeto total.

-No te preocupes, me pasa desde que nací, y creo que me pasará hasta el día que muera-me sonrió, dando a entender que no le había molestado. Muy satisfecha, cogí del brazo a Kelly y nos largamos a comer también.


* * * 

-Hermione, déjame un trozo de pergamin...¡¡Ooooh!! ¿De quién es esta monada?

Eran las 10:00 de la noche, y estábamos todas en la sala común de Gryffindor. Por todas me refiero a mis compañeras de cuarto, que no eran otras que Kelly, Hermione Granger (que se llevó una grata sorpresa al descubrir que íbamos a ser ''compis'') y otras dos chicas, llamadas Violet y Alice, que también se mostraron muy amables conmigo. Estábamos todas tumbadas en cojines,después de cenar, y aprovechando para cotillear un poco, ya que a medianoche los de séptimo tenían el toque de queda impuesto, cuando una chica se acercó y vio a Strawberry.

-Es mío. Se llama Strawberry, y yo...bueno, yo soy Laura-levanté la vista y le sonreí. Era muy guapa, delgada, alta, con los ojos grandes y marrones y una sonrisa muy bonita.El pelo, largo fuerte y liso, le llegaba a la cintura, y era del mismo color que las zanahorias.Decidí no dejarme llevar por el pánico.Dos Weasleys en un día sería demasiada casualidad, por muchos hermanos que fueran.Y el pelirrojo no era un color de pelo tan inusual en Inglaterra.

-Ah, eres la profesora en prácticas, ¿no?,encantada, me llamo Ginny, Ginny Weasley-claro.¿Qué otro nombre iba a tener? por lo visto, atraía a los Weasley, aunque pensándolo dos veces, aquello no estaba tan mal.-Yo también tengo un micropuff, se llama Harold. Quizás podríamos juntarlos para que jugaran juntos.

-Sí, ¿Por qué no? por cierto, Ginny...¿sois muchos Weasleys en Hogwarts?-Decidí prepararme ante la perspectiva de más hermanos o hermanas que me recordaran a George.

-Ahora mismo ya solo quedamos Ron y yo, pero todos los demás también estudiaron aquí...¿Por qué lo preguntas?

-Oh, por nada, es que me ha parecido curioso conoceros a los dos el mismo día, y pensé que igual teníais más hermanos aquí...

Y así, entre presentaciones y nuevas amistades recién iniciadas, transcurrieron mis primeras semanas en Hogwarts, durante las cuales no dejé de pensar ni  un momento en George...







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