jueves, 6 de febrero de 2014

Descansa, cariño, que mañana será otro día.

¿Nunca te has sentido perdido hasta el punto de pensar que nunca más te volverías a encontrar a ti mismo?
¿Nunca has soñado con dormir muchísimo tiempo y que al despertar todo estuviera bien?
¿Nunca has querido que todo volviese a estar bien, que todo fuese como antes?
¿Nunca te has sentido derrotado por las circunstancias?
¿Nunca te has sentido estúpido aunque no hicieras nada, aunque hicieras algo, aunque lo hicieras lo mejor que sabes?
¿Nunca has sentido un gran vacío en tu pecho que no se podía llenar ni con comida?
¿Nunca has querido abrazar tanto alguien que tenías prácticamente a tu lado pero por ciertos motivos no lo has hecho?
¿Nunca has echado en falta cariño de tus padres?
¿Nunca has pensado en que eres un estorbo?
¿Nunca has sentido que todo lo que haces es en vano?
¿Nunca has necesitado tanto a alguien que lo único que podías hacer era alejarlos de ti?


Puede que hoy no tengas el ánimo por las nubes, puede que hoy estés más cansada que generalmente, puede que hoy necesites más cariño que otros días, puede que tu vacío hoy sea más grande que normalmente, puede que ese vacío te robe la ilusión, las ganas.

Hay vacíos que matan.

Pero, tú, cariño, no estás muerta. Sigues viva. El dolor te mantiene viva. Te recuerda que sigues viviendo, y que precisamente por eso sigues viva. 

Aguanta un poco más, ya has llegado hasta aquí, has conseguido lo más difícil. ¿Por qué no ibas a poder conseguir esto?

Crees que no vas a poder porque necesitas desesperadamente que te diga que todo está bien, que está orgullosa de ti, que te abrace y te de mimos. Porque eso es lo único que has querido desde pequeñita. 
Y porque si se lo pides probablemente vuelva a pasar lo mismo. Y ya estás cansada de lo mismo. De no sentirte valorada ni querida por quien deberías.

Saca de ti todo lo que te haga daño, todo eso que no te beneficia en absoluto. Todo eso que te mata. Y así sacando todo eso, conseguirás llenar el gran vacío que existe en ti.
Pero recuerda que en cuanto vuelvas a callar, volverás a empezar a sentirte vacía.

Pero ahora, ...
Descansa, cariño, que mañana será otro día.

No hay comentarios: